TARTA DE TRES TEXTURAS DE CHOCOLATE

INGREDIENTES:

500 grs. de chocolate negro
175 grs. de mantequilla
250 grs. de azucar
60 grs. de cacao en polvo
4 huevos
100 ml. de agua
250 ml. de nata líquida

ELABORACIÓN:

     En primer lugar prepararemos el bizcocho. Mezclamos en un bol las claras y 70 grs. de azúcar. Las montamos con unas varillas y cuando estén montadas añadimos 10 grs. de cacao en polvo, hasta conseguir una crema. Derretimos 120 grs. de chocolate y 100 grs. de mantequilla por separado. Incorporamos las yemas al chocolate derretido, cuando esten bien mezclados añadimos la mantequilla, removemos bien y la crema resultante la incorporamos a la mezcla de las claras, despacio para que no se nos baje. Volcamos en un molde y lo horneamos a 180 grados durante 15 minutos.
     Mientras se hace el bizcocho, prepararemos el ganache. Para ello ponemos a hervir la nata líquida y le añadimos 300 gramos de chocolate troceado. Removemos bien hasta que se convierta en una crema espesa. Dejamos enfriar y metemos al frío hasta que montemos la tarta.
     Vamos con la tercera capa, para ello haremos un almíbar con 100 ml. de agua y 100 grs. de azúcar. Calentando el agua y disolviendo el azúcar mezclando bien sin dejar que se queme. En cuanto hierva, le añadimos el resto de cacao en polvo y removemos bien. Fundimos 75 grs. de chocolate y 75 de mantequilla, por separado. Cuando estén derretidos lo mezclamos despacio con el almíbar, removiendo bien para que no queden grumos. Reservamos. Con esta conseguiremos una capa elástica que nos permitirá cortar la tarta mucho mejor.
     Es el momento de montar la tarta. Para ello incorporamos el ganache frio sobre el bizcocho también frío y lo extendemos bien para cubrirlo bien. Lo metemos al congelador durante 4-5 minutos para que se endurezca un poco.
     Sacamos del congelador y volcamos despacito el almíbar de chocolate sobre el ganache. Lo extendemos con cuidado para no mezclar una capa con otra. Espolvoreamos un poco de azúcar dorada sobre la tarta y metemos a la nevera para que se enfríe. Podemos incorporar nata montada o otro adorno que os apetezca.
    Es una tarta que nos dará trabajo, pero el resultado es una tarta suave y deliciosa para los amantes del chocolate.